1. La Gran Muralla China

La Gran Muralla China es una de las estructuras más impresionantes y emblemáticas del Lejano Oriente. Construida durante varios siglos por diferentes dinastías chinas, esta fortificación tiene una longitud total de más de 21.000 kilómetros y se extiende a lo largo de la frontera norte del país. Aunque su propósito original era defender el territorio de invasiones extranjeras, hoy en día es uno de los destinos turísticos más populares del mundo.

2. Los Guerreros de Terracota

Los Guerreros de Terracota son una impresionante colección de figuras de arcilla que fueron enterradas junto al emperador Qin Shi Huang hace más de 2.000 años. Se estima que hay más de 8.000 soldados, caballos y carros de guerra en total, cada uno con detalles únicos y realistas. Este descubrimiento arqueológico ha sido considerado como una de las maravillas del mundo antiguo y ofrece un vistazo a la grandiosidad del Imperio Chino en esa época.

3. El Templo del Cielo

El Templo del Cielo es un complejo arquitectónico ubicado en Beijing que fue construido durante la dinastía Ming. Este lugar sagrado era utilizado por los emperadores chinos para realizar ceremonias religiosas y pedir buenas cosechas al cielo. Su diseño arquitectónico y simbolismo cultural lo convierten en una de las joyas arquitectónicas del Lejano Oriente.

4. El Monte Fuji

El Monte Fuji es una montaña icónica de Japón que ha sido venerada como un símbolo de belleza y trascendencia espiritual. Con su cono perfectamente simétrico y su imponente altura, el Monte Fuji ha sido fuente de inspiración para artistas y poetas a lo largo de los siglos. Además, es considerado uno de los lugares más sagrados de Japón y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

5. Los Jardines Zen

Los jardines zen son una expresión única de la estética japonesa y la filosofía budista. Estos jardines minimalistas están diseñados para fomentar la meditación y la contemplación, con elementos como rocas, arena, musgo y plantas cuidadosamente dispuestos. A través de su simplicidad y armonía, los jardines zen invitan a los visitantes a encontrar la paz interior y la conexión con la naturaleza.

6. El Palacio Imperial de Kyoto

El Palacio Imperial de Kyoto es una impresionante residencia real que fue utilizada por la familia imperial de Japón durante siglos. Con su arquitectura tradicional japonesa, jardines exquisitos y salones majestuosos, este palacio es un testimonio de la rica historia y cultura de Japón. Aunque no se encuentra abierto al público en su totalidad, los visitantes pueden admirar su belleza desde el exterior durante visitas guiadas.

7. El Templo de Borobudur

El Templo de Borobudur es una impresionante estructura budista ubicada en la isla de Java, en Indonesia. Construido en el siglo IX, este templo es uno de los mayores monumentos religiosos del mundo y un importante lugar de peregrinación para los fieles budistas. Con sus intrincados relieves y estatuas de Buda, el Templo de Borobudur es una obra maestra de la arquitectura y el arte budista.